En la actualidad se lanzan al mercado productos técnicamente aceptables, no todos ellos con las debidas garantías de seguridad. Multitud de ejemplos guardan nuestras hemerotecas, por lo que consideramos necesario referirnos a las medidas de SEGURIDAD, y más teniendo en cuenta su naturaleza química, muy problemática, como es el caso del CLORO y demás aditivos.
El almacenamiento y manipulación del CLORO, están sometidos a normas cada vez más exigentes. Ello es prueba de que el riesgo de su utilización es elevado, y los daños producidos en la salud de los operarios en los casos de accidente han sido y siguen siendo graves.
Por otra parte, la sensibilidad de la población a los posibles riesgos de accidente por CLORO, es cada vez mayor.
Las fugas de distintos gases que han afectado a la población, han producido importantes movimientos ciudadanos de repulsa y oposición hacia las empresas que los han originado.
El sistema “CETOLAR”, produce exclusivamente el cloro que dosifica, no precisa de almacenamiento ni manipulación de equipos, salvo los que ponen en marcha los generadores, que ante cualquier anormalidad cuentan con adaptadores que cortan la producción.